viernes, 10 de octubre de 2008

Un instituto 2.0


Las nuevas tecnologías transforman un centro público de Córdoba


Las nuevas tecnologías son la cotidianeidad en el Averroes, un instituto público cordobés que toca a un ordenador por cada dos alumnos: más de 1.000 estudiantes, 600 terminales repartidas por todas las aulas. Los chavales hablan con soltura de wikis, bitácoras, edición de documentos en Google Docs, vídeos, podcasts y subida de presentaciones a la Red. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) están tan imbricadas en la vida del centro que a cualquier iniciativa se le busca su vertiente 2.0.

Este curso, por ejemplo, arranca en Andalucía la asignatura optativa Proyecto Integrado (para fomentar la búsqueda y tratamiento de la información en 4º de ESO y 1º de Bachillerato). En este instituto trabajarán la memoria histórica, cultivarán un huerto, conocerán los descubrimientos científicos que han cambiado el mundo... Y cada proyecto mantendrá actualizado su blog, a modo de diario.
El Averroes forma parte de la red andaluza de centros TIC desde el principio, desde que se puso en marcha en 2003-2004 en 100 colegios e institutos: ya va por los 1.495, el 53% de los existentes en la comunidad. Desde hace dos años cuenta con una nueva versión de plataforma, Helvia, que ofrece el soporte técnico. "Ahora nadie se imagina cómo sería nuestro centro sin los ordenadores o sin la web, la bitácora y el aula virtual", reconoce Marta Pacheco, coordinadora TIC. En el aula virtual el departamento de matemáticas vuelca ejercicios de geometría; los usuarios de la biblioteca se recomiendan libros en el foro y los alumnos de francés pueden escuchar el vídeo musical de una cantante gala y leer su letra.
La apuesta ha salido adelante gracias al esfuerzo de toda la comunidad educativa, según enfatiza Pacheco. Pero se enfrenta a problemas. El primero es que los medios de la red TIC andaluza no dan abasto para atender tanta demanda. El Averroes cuenta con un equipo TIC, algo "inexistente" en la mayoría de centros. Eso significa que Pacheco (que es profesora de francés) y tres docentes más ven reducido su horario lectivo para ocuparse de todo lo relativo a Internet y nuevas tecnologías en su centro. Pero dicha reducción es "insuficiente y tampoco hay ningún reconocimiento económico (el complemento de un coordinador TIC es menor que el de un tutor)". El riesgo de pasarse el día reparando el material informático o pérdidas "casi a diario" de la conexión a la Red son lo otros problemas principales.
A pesar de todo, "se están produciendo pequeños grandes cambios de metodología que van impregnando poco a poco la práctica diaria, y comprobamos cómo el alumnado se siente cada vez más motivado; está convirtiéndose en generador de contenidos, la relación con el profesorado es más cooperativa y la clase, más participativa", asegura Pacheco. A finales de agosto, el instituto cordobés presentó un vídeo recopilatorio en el I Congreso Nacional Internet en el Aula. En él, los propios chavales contaban cómo habían trabajado en algunas clases, cómo alimentaban wikis para que todo el instituto pudiera acceder a la información, cómo manejaban herramientas colaborativas 2.0. "Con el ordenador es más divertido, trabajas a tu ritmo", comentaba Ana Belén, de 3º de ESO.
Los docentes nuevos reciben un curso de formación de 30 horas y los veteranos pueden también reciclar sus conocimientos. El profesorado publica archivos y enlaces para que sus grupos trabajen en clase o en casa; los chavales envían tareas por correo electrónico y pueden ver sus calificaciones, recibir actividades, o publicar eventos por Internet...
Ahora quedan los padres. Se trataría de empezar con las familias de un grupo de 4º de ESO e ir extendiendo poco a poco la experiencia. Aún no ha sido posible por problemas técnicos. Cuando se subsanen, el Averroes se comunicará online con los padres y madres de sus alumnos.

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