martes, 20 de octubre de 2009

DEFENSOR DEL MENOR

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AFGANISTAN

Una crisis interminable: Los movimientos de refugiados afganos a Paquistán e Irán a partir de los años 70

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Afganistán -uno de los países más pobres y menos desarrollados del mundo, produjo movimientos masivos de refugiados durante la década de 1980.

Aunque los conflictos que provocaron estos movimientos tenían raíces locales, la enorme escala de estos movimientos tuvo su causa sobre todo en la sustancial implicación de las superpotencias en la región, debido a su importancia estratégica.

La crisis comenzó en abril de 1978, cuando un grupo de intelectuales urbanos encabezado por Nur Mohammad Taraki tomó el poder e intentó instaurar un Estado comunista. Introdujeron reformas sociales de gran alcance que contrariaron a las poblaciones rurales, profundamente tradicionales, a las que iban destinadas sus beneficios. La oposición, tanto política como militar, se extendió con rapidez.

El régimen, que recibía una importante ayuda militar de la Unión Soviética, respondió con dureza. Como escribió un autor: “las elites religiosas, políticas e intelectuales fueron encarceladas o ejecutadas; los ataques terrestres y los bombardeos aéreos destruyeron pueblos y mataron a innumerables habitantes del medio rural”. Se calcula que desaparecieron o fueron eliminadas entre 50.000 y 100.000 personas [...] desde abril de 1978 hasta diciembre de 1979.

En unos meses, los afganos empezaron a huir a los vecinos Paquistán e Irán. Pese a la presión que ejercieron los gobiernos de Afganistán y de la Unión Soviética sobre Paquistán para que expulsara a los refugiados, el gobierno de este país los acogió. En agosto de 1978, alrededor de 3.000 personas habían buscado asilo en Paquistán; a principios de 1979, la cifra había aumentado hasta superar las 20.000 personas.

Cuando los refugiados comenzaron a llegar a Paquistán, el ACNUR no tenía ninguna oficina en el país. Por tanto, los refugiados recabaron la ayuda del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que pidió a su vez fondos al ACNUR para proporcionar asistencia temporal a los casos más urgentes. En abril de 1979, el gobierno de Paquistán solicitó formalmente la asistencia del ACNUR. Tras el envío de dos misiones de evaluación a este país, el ACNUR recaudó más de 15 millones de dólares para asistir a los refugiados, y en octubre de 1979 abrió una oficina en Islamabad.

Mientras tanto, en Afganistán, la oposición armada iba ganando terreno al gobierno comunista. A finales de diciembre de 1979, la Unión Soviética, temiendo perder un aliado importante en su frontera meridional, invadió el país, lo que provocó un éxodo masivo de refugiados. En unas semanas, 600.000 afganos huyeron a Paquistán y a Irán.

Los refugiados siguieron huyendo de Afganistán durante el resto de la década. En diciembre de 1990, el ACNUR calculaba que había más de 6,3 millones de refugiados afganos en los países vecinos, de los cuales 3,3 millones estaban en Paquistán y 3 millones en Irán. Para entonces, los afganos se habían convertido en la mayor población de refugiados del mundo.

Disparidades en la asistencia a los refugiados en Paquistán e Irán

La situación de los refugiados afganos en Paquistán contrastaba en gran medida con la de los que estaban en Irán. En el primer país, los refugiados eran en su mayoría de etnia pashta y buscaron asilo sobre todo en las zonas de Paquistán donde predominaban los pashtos. El ACNUR estableció más de 300 campamentos de refugiados, donde vivía la mayoría de estos. En cambio, en Irán, la mayor parte de los refugiados afganos eran de etnia tayika, uzbeka y hazara, y había muy pocos pashtos. Sólo un número relativamente pequeño de estos refugiados fueron alojados en campamentos.

La mayoría se dispersó en pueblos y ciudades de todo el país, donde se establecieron entre las comunidades locales. Muchos pudieron encontrar trabajo, entre otras causas, debido a que muchos hombres iraníes fueron llamados a filas para combatir en la guerra contra Iraq que había comenzado en septiembre de 1980.

El grado de asistencia internacional que recibieron los refugiados en Paquistán e Irán fue también muy diferente. Mientras que los donantes aportaron grandes cantidades de dinero para asistir a los refugiados afganos en Paquistán durante la década de 1980, proporcionaron pocos fondos para los afganos en Irán, pese a que los refugiados afganos en este país constituían una de las mayores poblaciones de refugiados del mundo de la época.

Inicialmente, el gobierno de Irán no pidió asistencia internacional para los refugiados. Tras la revolución islámica de 1979, las relaciones entre el nuevo gobierno islámico y los Estados occidentales se tensaron hasta el límite.

Además, el asalto a la embajada de los Estados Unidos en Teherán de noviembre de 1979, en el que un grupo de estudiantes radicales capturó a decenas de rehenes estadounidenses, se produjo justo un mes antes de la invasión de Afganistán por la Unión Soviética. La tensión resultante entre Irán y las potencias occidentales pudo haber sido un factor que contribuyó a que Irán decidiera en aquel momento no pedir ayuda internacional, o lo que consideraba ayuda -occidental-.

La situación en Irán cambió en 1980, sobre todo como consecuencia de la guerra con Iraq que comenzó ese año. Dos meses después, el gobierno de Irán pidió oficialmente asistencia al ACNUR.

El viceministro de Asuntos Exteriores iraní escribió al Alto Comisionado Poul Harding: «Hemos recibido a decenas de miles de refugiados de esos dos países y les hemos prestado asistencia [...] con nuestros propios recursos económicos», añadiendo que Irán carecía de medios para seguir proporcionando asistencia adecuada a los refugiados, y pidiendo al ACNUR que «establezca un programa de asistencia humanitaria completo para estas personas inocentes que [...] deben recibir la misma atención que el resto de los refugiados»."

Sin embargo, la asistencia internacional a Irán nunca llegó, y el ACNUR tuvo que lidiar con la disparidad que hubo entre la respuesta que dio la comunidad internacional a la crisis de refugiados en Paquistán y la que dio en Irán.

Un memorándum interno del ACNUR de junio de 1981 señalaba: Después de un año y medio sin asistencia externa y a menudo sin trabajo, [los refugiados afganos en Irán viven] en circunstancias muy difíciles [...] No podemos seguir cerrando los ojos a las evidentes necesidades de los refugiados afganos en Irán que están en la misma situación que los que están en Paquistán o en la India y que son [refugiados] prima facie en virtud de nuestro Mandato, tal como ha confirmado la División de Protección». Aunque el ACNUR obtuvo finalmente algunos fondos para los refugiados afganos en Irán, la disparidad de las cantidades enviadas a Paquistán y a Irán siguió siendo sustancial lo largo de las décadas de 1980 y 1990.

Entre 1979 y 1997, el ACNUR dedicó más de 1.000 millones de dólares a los refugiados afganos en Paquistán, y sólo 150 millones de dólares a los que estaban en Irán.

En Paquistán, el ACNUR, así como otros organismos de la ONU, gobiernos y decenas de ONGs internacionales, proporcionaron a los refugiados alimentos, agua, asistencia médica, servicios sanitarios y educación. La proliferación de ONG, que habían comenzado a trabajar en el sudeste asiático en los años setenta, continuó en Paquistán.

A finales de la década de 1980, había más de cien ONGs internacionales en la operación de ayuda a Paquistán. Entre ellas había numerosas ONGs musulmanas, que trabajaban por primera vez en estrecha colaboración con el ACNUR. El ACNUR abonaba los salarios de más de 6.500 miembros locales de su personal, muchos de los cuales eran empleados del Comisariato Paquistaní para los Refugiados Afganos.

Por motivos de política interna, el gobierno de Paquistán no dio a los refugiados, procedentes en su mayoría de zonas rurales, tierras para cultivar. Sin embargo, los refugiados podían desplazarse libremente por todo el país, lo que contribuyó a que muchos de ellos encontrasen trabajo. A mediados de los años ochenta, el ACNUR introdujo diversos programas, como planes de pequeños créditos, de formación profesional y proyectos de construcción, para proporcionar empleo y aprendizaje y ayudar a que los refugiados fueran más autosuficientes.

No obstante, muchos de estos programas se suspendieron debido a la insistencia del gobierno de Paquistán, que alegaba que puesto que no existían programas similares para la población local, podían surgir tensiones entre esta y los refugiados.

A partir de 1984, el ACNUR y el Banco Mundial establecieron un proyecto conjunto, en cooperación con el gobierno de Paquistán, conocido como el Proyecto de Generación de Ingresos para Zonas de Refugiados. Dicho programa, en el que se invirtieron 85 millones de dólares en los 12 años siguientes, abarcaba alrededor de 300 proyectos en tres provincias donde residían refugiados e incluía planes de reforestación, gestión del agua, riego, y reparación y construcción de carreteras. En términos generales, se consideró que el programa tuvo un impacto importante y positivo. Estos proyectos, y la posibilidad de trabajar fuera de los campamentos de refugiados ayudó a que, a finales de los años ochenta, muchos de estos fueran autosuficientes.

En Irán se estableció un proyecto similar a finales de la década de 1980, en la cordillera del Khorasan Meridional. Fue un proyecto conjunto del ACNUR y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Ilevado a cabo en cooperación con el gobierno de Irán. Sin embargo, y al igual que ocurrió con otros proyectos en Irán, los donantes estaban menos dispuestos a facilitar fondos para el proyecto, y de los 18 millones de dólares solicitados inicialmente por el ACNUR y el FIDA para el mismo, solo llegó una tercera parte durante los primeros cinco años.

Otra diferencia importante entre los servicios que se prestaron a los refugiados en Paquistán y en Irán estaba en el ámbito educativo. En Paquistán, muchos niños varones recibían educación en escuelas financiadas por el ACNUR en los campamentos de refugiados, aunque pocas niñas se beneficiaron de ella debido a las prácticas culturales discriminatorias, lo que dificultó la asistencia a estas escuelas de muchos de ellas. Un número importante de niños varones recibía también educación en madrasas (escuelas religiosas) privadas, con las que no estaba asociado el ACNUR. A mediados de la década de 1990, algunos de los niños que crecieron en Paquistán como refugiados y que asistieron a estas madrasas se convirtieron en miembros destacados del movimiento islámico talibán que tomó el poder en Afganistán.

En Irán, en cambio, los niños refugiados asistían a las escuelas iraníes y las niñas tenían un acceso mucho mayor a la educación. Durante los años noventa, cuando comenzó realmente la repatriación a Afganistán, los refugiados alegaron a menudo este acceso a la educación de las niñas como motivo para no desear el regreso a su país, donde los talibanes prohibían dicho acceso.

Problemas de seguridad en Paquistán

Durante toda la década de 1980, el uso de los campamentos de refugiados en Paquistán como bases por diversos grupos armados de la resistencia islámica afgana -conocidos colectivamente como muyahidin- fue un importante motivo de preocupación para el ACNUR.

Los Estados Unidos, sus aliados y diversos países islámicos proporcionaban a los muyahidin una enorme cantidad de ayuda militar y económica. Se calcula que, entre 1982 y 1991, sólo los Estados Unidos le dieron más de 2.000 millones de dólares en ayuda. Dado que apoyaban a los muyahidin en su lucha contra el régimen de Kabul, respaldado por los soviéticos, muchos donantes estaban dispuestos a no darse por enterados de la presencia de combatientes armados en los campamentos de refugiados. También estaban dispuestos a tolerar una desviación sustancial de la ayuda humanitaria para fines militares. Esto hizo que algunos observadores calificaran en aquel período a los campamentos de refugiados como «comunidades de refugiados combatientes».

En 1984, el deterioro de la situación de la seguridad en muchos de los campamentos de refugiados hizo que el ACNUR buscará formas de trasladar a estos refugiados lejos de la frontera, tanto para protegerlos de los ataques de las fuerzas gubernamentales afganas o soviéticas como para reducir la capacidad de los rebeldes de utilizar los campamentos como bases. Para entonces, era habitual en muchos de estos campamentos la presencia de armas antiaéreas y de otras armas pesadas.

En julio de 1984, el Director de Protección Internacional del ACNUR sugirió que la organización pusiera fin a la asistencia a los campamentos de refugiados que no tomaran medidas para impedir esta militarización: -La preservación del carácter civil de los campamentos de refugiados que reciben la asistencia del ACNUR es esencial para salvaguardar el carácter apolítico y humanitario de la Oficina [...] En casos en los que no se hayan adoptado las necesarias medidas correctivas [retirada de las armas], seríamos partidarios del cese de la asistencia del ACNUR a los campamentos en cuestión».

Asimismo, instó al personal del ACNUR que trabajaba sobre el terreno a que hiciera « todo lo posible para animar a los refugiados [...] a que se trasladen por su propia seguridad a lugares alternativos adecuados», aunque advertía que sería «desaconsejable y contraproducente recurrir a ningún tipo de coacción».

El temor del ACNUR por la seguridad de los refugiados resultó fundado. A mediados de 1984, las fuerzas gubernamentales soviéticas y afganas realizaron varios ataques desde Afganistán contra Paquistán, en los que murieron o resultaron heridos numerosos refugiados. En 1986 y 1987 se lanzaron nuevos ataques que causaron la muerte a cientos de refugiados más. Las fuerzas gubernamentales soviéticas y afganas también realizaron ataques contra civiles paquistaníes, lo que reavivó las tensiones entre la población local y los refugiados.

A finales de 1986, aparentemente para aplacar a los airados habitantes locales, las autoridades paquistaníes reunieron a más de 50.000 afganos que vivían sin autorización en la ciudad de Peshawar y los devolvieron a sus campamentos de refugiados.

En esa misma época, las autoridades paquistaníes adoptaron otras medidas para reagrupar a los refugiados, principalmente por motivos de seguridad. En una ocasión, las autoridades locales de Karachi, la mayor ciudad de Paquistán, detuvieron a más de 18.500 refugiados afganos de etnia tayika y uzbeka y de origen turcómano, destruyeron sus alojamientos improvisados, los expulsaron de la ciudad y los llevaron a un lugar situado a unos diez kilómetros, donde se estableció para ellos un nuevo campamento de refugiados. Aunque el ACNUR había denunciado el trato que se dio a los refugiados, la organización entregó finalmente más de 400.000 dólares para ayudar a crear infraestructuras esenciales para este campamento.

Mientras tanto, más cerca de la frontera, los motivos de preocupación del ACNUR en relación con la seguridad de los refugiados no se tradujeron en medidas concretas para desmilitarizar los campos de refugiados. Los muyahidin siguieron saliendo y entrando de ellos durante toda la década de 1980. Aunque finalmente las fuerzas soviéticas se retiraron de Afganistán en 1989, la guerra entre los muyahidin y el régimen comunista de Kabul continuó.

Después de que los primeros se hicieron con el control del país en 1992, prosiguieron los combates en muchas partes del país entre diversas facciones muyahidn, varias de las cuales operaban desde bases situadas en Paquistán, y continuaron los problemas de seguridad en los campamentos de refugiados.

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viernes, 20 de marzo de 2009

NO LO PERMITAS, ACTÚA!


¿QUÉ ES EL ACOSO ESCOLAR O BULLYING?

Es un deliberado y continuado maltrato modal y verbal por el que uno o más sujetos de edades similares se comportan cruelmente con una o varias víctimas con objeto de someterlas, apocarlas, asustarlas o amenazarlas y que constituye un atentado contra su dignidad.

DIEZ SIGNOS QUE AYUDAN A DETECTAR UN CASO DE ACOSO O MALTRATO ESCOLAR

Hay que prestar atención a una serie de indicios que nos pueden ayudar a saber si existe un problema de acoso escolar,
o Cambios súbitos y significativos en su estado de ánimo: parece triste y preocupado.
o Se muestra extraño y huidizo, distraído, absorto en sus pensamientos, olvidadizo, asustadizo, etc.
o Parece nervioso; y presenta miedos nocturnos, se hace pis en la cama, tiene tics nerviosos, insomnio, irritabilidad, e incluso se muestra agresivo; conductas que anteriormente no existían.
o Se produce una disminución significativa de su rendimiento académico sin motivo aparente.
o Finge enfermedades o intenta exagerar sus dolencias: vomita, tiene dolores de cabeza, de tripa, etc.
o Presenta moratones o heridas, que no explica satisfactoriamente.
o Rehúsa ir a la escuela, expone objeciones varias, simula malestar.
o Falta al colegio y da explicaciones poco convincentes cuando se le pregunta el porqué o adónde fue.
o No tiene amigos, ni en clase, ni en su tiempo de ocio.
o Su conducta se normaliza cuando está de vacaciones, o los fines de semana.

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA EMPEZAR A RESOLVERLO?

Debemos tener tranquilidad y, sobre todo, intentar averiguar lo que está pasando. Sin dramatizar pero sin trivializar la situación. En todo caso, debemos “actuar” y dar los siguientes pasos:
o Preguntar al joven si está siendo acosado, o recibe algún tipo de maltrato. Escuchar y mostrar interés por el asunto, no debemos considerarlo “cosa de chicos”.
o Preguntar por los detalles, sin juzgar, ni presionar, escuchando de manera activa para ser conscientes de la dimensión del problema.
o Favorecer una solución adecuada y ajustada a la intensidad de la falta y al daño ejercido.
o Apoyar a nuestro hijo enseñándole a asumir la responsabilidad que le corresponda.


www.nolopermitasactua.com campaña contra el acoso escolar
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jueves, 5 de marzo de 2009

ADOLESCENCIA Y COMUNICACIÓN


PRIMERAS CHARLAS SOBRE ADOLESCENCIA Y COMUNICACIÓN

El Ayuntamiento de Elche a través de su Concejalía de Educación va a organizar unas charlas coloquio a modo de escuela de padres para los padres de niños/as en edad adolescente de todos los institutos de la localidad.

El encargado de llevar a cabo este proyecto será el famoso pedagogo santapolero D. Óliver Pérez (o sea, YO!!! Jajaja). El calendario oficial de las charlas publicado por la Concejalía de Educación a todos los institutos y Asociaciones de Padres y Madres será el siguiente:
  • 9 y 11 de marzo en el I.E.S. Nit de l'Albá a las 20'00 horas.
  • 16 de marzo en el I.E.S. La Asunción a las 20'00 horas.
  • 17 de marzo en el I.E.S. La Torreta a las 18'30 horas.
  • 23 de marzo en el I.E.S. Cayetano Sempere a las 20'00 horas.
  • 25 de marzo en el I.E.S. de la Hoya a las 20'00 horas.
  • 30 de marzo en el I.E.S. Severo Ochoa a las 20'00 horas.
  • 1 de abril en el I.E.S. Pedro Ibarra a las 20'00 horas.
  • 22 de abril en el I.E.S. Torrellano a las 20'00 horas.
  • 27 y 29 de abril en el I.E.S. Victoria Kent a las 20'00 horas.
  • 4 de mayo en el I.E.S. Tirant lo Blanc a las 20'00 horas.
  • 6 de mayo en el I.E.S. Sixto Marco a las 20'00 horas.
Los temas a tratar, como se indica en el título de las charlas, serán la Adolescencia y la Comunicación de las familias en dichas edades y se estructuran de la siguiente manera:
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ADOLESCENCIA
1.Definición
2.Problemas comunes
3.Etapas evolutivas
4.Diferencia con la pubertad
5.Características
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lCOMUNICACIÓN
1.Cambios en la comunicación
2.Relaciones con la familia y grupo de iguales
3.Las peleas familiares
4.Escucha activa
Tengo que reconocer que estoy un poco nervioso ante mis primeras charlas en público. Los que me conoceis ya sabeis que a mi lo de hablar en público no me crea traumas ya que tengo mucho morro y supongo que eso me ayudará. Además espero hacer las charlas amenas y meter algún chistecillo que anime a los padres y si no se animan pues por lo menos se consolarán sabiendo que lo que les pasa a ellos es algo común y compartido con otros padres. Yo no voy a darles a los padres ningún milagro para con sus hijos. Mi única misión es dar algunas pautas en cuanto a comunicación y sobre todo definir bien la etapa de la adolescencia y evitar confusiones terminológicas entre términos afines como pubertad.
Me gustaría aclarar que el proyecto está dentro de una asignatura de 4º de pedagogía, concretamente Practicum II. Ya hice las prácticas el año pasado en un I.E.S. y ahora voy a probar con esto que es un reto a más altura. Desde la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Elche me han tratado desde el primer día de forma encantadora (igual demasiado encantadora). Me han soltado a los leones desde el principio y confían demasiado en mis posibilidades. Ya sabeis que yo también confío mucho en mi. Lo de la autoestima los que me conoceis ya sabeis que para mi no es un problema sino un incentivo. Mi filosofía de vida es "si otros lo pueden hacer yo también", y con esa filosofía puedo hacer lo que me proponga.
Bueno no os entretengo más. Ya os contaré como van saliendo las charlas y cuando las acabe, colgaré la presentación que tengo preparada para las sesiones por si le pueden servir a alguien.
Gracias y un saludo de vuestro peda-gogó preferido (jajajaja).
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