lunes, 27 de noviembre de 2017

¿DE VERDAD HAY QUE SEPARAR A LOS GEMELOS, MELLIZOS, TRILLIZOS...?

¿De verdad hay que separar a los gemelos?


Llevan juntos toda la vida: desde que se formaron en el útero materno, al nacer, cuando comen, enferman, juegan… Pero al cumplir tres años y acudir por primera vez al colegio, los separan. Es el destino de los mellizos y gemelos, casi siempre, en contra de la opinión de los padres. Sucede en la mayoría de los colegios de España, donde se impone el criterio de separación. “Siempre ha habido una idea muy arraigada de que separar a los mellizos en diferentes clases era determinante ya que existía la idea de que favorecía el desarrollo de su autonomía e identidad y minimizaba la competitividad”, apunta Patricia Francisco San Julián, especialista en neuropsicología de Isep Clinic Madrid. Sin embargo, no existe evidencia científica que respalde esta teoría, tal y como afirma la psicóloga infantil Coks Feenstra, holandesa afincada en España y que lleva más de 20 años trabajando en el campo de los múltiples.
Separación forzosa
La doctora Nancy Segal, psicóloga e investigadora de la Universidad de Fullerton (Los Ángeles), considera que separar a los múltiples es el mito más arraigado y más dañino. Y la psicóloga Coks Feenstra lo confirma: “Desgraciadamente, la costumbre de separarlos está basada en un mito. No existen estudios científicos que demuestren que la separación favorece el desarrollo de su identidad. Pero los colegios sí afirman que la medida sirve para este fin y lo utilizan como argumento para imponer la separación”. Esta especialista alerta de que la separación ocasiona más daño que beneficio. Según dice, al separarlos, sufren problemas emocionales como tristeza, ansiedad, soledad y un retroceso en su desarrollo, como enuresis nocturna, pesadillas y llantos repentinos. “Estos niños se preguntan dónde está el hermano y por qué no están juntos. Tienen 3 años, o ni siquiera los han cumplido, es demasiado pronto para separarlos”, explica Feenstra.
Las consecuencias negativas de separar a los múltiples se recogen en numerosos estudios, uno de ellos realizado en 2004, que estudió la evolución de más de 1.000 parejas de gemelos de los cinco a los siete años, distinguiendo entre los escolarizados juntos, los separados y los separados al cabo de un tiempo. El objetivo del trabajo era encontrar evidencias de si los cambios tenían efecto sobre su progreso académico, su competencia lectora, o su comportamiento. “La conclusión más destacada fue que los niños separados a los 5 años sufrían en general más problemas de conducta interna (miedo, llanto, ansiedad) durante el primer año”, dice la psicóloga Patricia Francisco San Julián. Los autores del estudio concluyeron lo siguiente: “Los descubrimientos del estudio corroboran la necesidad de reevaluar las prácticas escolares de separar a todos los gemelos y consideran que las políticas deberían ser más flexibles y tener en cuenta la voluntad de las familias y las necesidades educativas y de desarrollo de los niños”.
Un trabajo más reciente, de 2014, realizado por Lynn M. Gordon, profesora del Departamento de Educación de la Universidad Estatal de California (Northridge), deja en evidencia la falta de argumentos de los colegios a la hora de separar: la investigación incluyó a 131 directores de colegios, 54 maestros, 201 padres de gemelos y 112 gemelos. “Esta es la primera investigación que explora las creencias de directores en cuanto a la ubicación de gemelos en clase al inicio de su etapa escolar”, apunta la psicóloga Patricia Francisco San Julián. Los datos más significativos concluyeron que “los padres justifican con argumentos los motivos por los que quieren que sus hijos estén juntos en clase, atendiendo a sus necesidades y a su nivel madurativo. Mientras que, los colegios mantienen normas rígidas e impersonales y tienden a ignorar los aspectos positivos del vínculo de los gemelos.”
Otros estudios detectaron incluso mejores resultados en las pruebas de lectura en los gemelos que no habían sido separados, como el llevado a cabo por Conventry y colaboradores (2009), que constató mejores puntuaciones en lectura en los primeros años escolares en los gemelos que estaban juntos.
Algo empieza a cambiar
Las protestas de los padres parecen haber abierto una puerta al cambio en España. La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha recomendado este curso a los colegios que tengan en cuenta la opinión de los padres a la hora de escolarizar juntos o separados a los múltiples (mellizos, gemelos, trilllizos y cuatrillizos). Madrid se convierte así en la primera autonomía que cambia la tendencia: la mayoría de los colegios los separan sin atender a las peticiones de los padres. Una novedad que afecta este año a los padres de 3.034 mellizos y gemelos y de 90 trillizos nacidos en Madrid en 2014 y que han escolarizado a sus hijos en el segundo ciclo de Educación Infantil. Sin embargo, la psicóloga Coks Feenstra, denuncia que la recomendación de la Consejería no se está llevando a cabo: “La Comunidad de Madrid hizo un comunicado, pero no se llegó a formalizar. No hubo un comunicado oficial a los colegios por lo cual muchos siguen aplicando sus propias normas y se niegan a ponerles juntos. Ha sido la gran decepción para los padres y en septiembre de este año se ha visto nuevamente un aumento de casos de padres cuyas peticiones han sido denegadas. Meritxell Palou, la fundadora del movimiento “Múltiples juntos en el aula”, que asesora a los padres sin ánimo de lucro, se ha visto colapsada por la cantidad de familias con este problema. Yo también lo he notado. Incluso hay una familia que va a empezar un juicio. Ya hubo otro, en Badajoz, en el mes de abril de este año que terminó positivamente para los padres. El juez les dio la razón, estimando que no hubo motivos para separar a los mellizos”.
¿Por qué hay más protestas de los padres en los últimos años? En opinión de la psicóloga Patricia Francisco San Julián, tiene mucho que ver con el aumento del nacimiento de mellizos y gemelos: “El incremento de los embarazos múltiples en las últimas dos décadas, sobre todo debido al retraso en el acceso a la maternidad y a los efectos de los tratamientos con técnicas de reproducción asistida, ha promovido el debate y un replanteamiento sobre cuál es la opción más apropiada respecto a la escolarización de los mellizos”.
Lo que parece claro es que los beneficios que aporta la cercanía son muchos: según un estudio de Nancy Segal, los gemelos que están en la misma aula, miran de vez en cuando buscando al hermano gemelo. Al comprobar que está cerca, vuelven a sus tareas. “La mera presencia del otro es un apoyo. Al estar juntos, se sienten reconfortados y seguros, entablan contactos con facilidad y hacen amigos. La adaptación es fluida”, dice Coks Feenstra.
Hay casos en que la separación de los mellizos está justificada. “Por ejemplo, cuando uno de ellos tiene mucho más desarrollado el lenguaje, o cuando hay una discrepancia significativa en su rendimiento escolar, ya que en este caso, separarlos ayuda a que cada mellizo desarrolle su propio ritmo, libre de la presión y de la comparación con su hermano. Cuando tienen una relación conflictiva y se retroalimentan. O cuando continuamente se comparan y generan mucha competitividad”, apunta la psicóloga Patricia Francisco San Julián.
Fuente:
Olga Fernández
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